La pastelería no siempre debe ser complicada y precisa, también puede ser simple, rápida y al mismo tiempo deliciosa. Como por ejemplo esta torta tibia de Arándanos. Mi mamá no es una gran repostera, su fuerte son las comidas saladas al mejor estilo italiano. Pero nunca le faltó una receta fácil y rápida debajo de la manga para preparar en un domingo de lluvia. Además de dibujar, pintar, mirar películas y flotar barquitos de papel en el cordón de la vereda, comer cosas ricas siempre estaba dentro de los planes en mi infancia, “en un día de lluvia”.
Con unos pocos ingredientes, que siempre hay en la alacena, ella lograba recetas muy diferentes y ricas, casi a ojo y sin mucho detalle. Esto prueba que cualquiera puede cocinar. Claro que si no están muy cancheros pueden seguir la receta para no equivocarse, seguro les saldrá riquísima y podrán mimar a sus seres queridos en pocos minutos.
Mi mama usaba lo que tenía a mano, banana, manzana o ciruelas, siempre bien maduras claro. Con el tiempo fuimos optando por los arándanos, quedan muy sabrosos y le dan a la masa un color maravilloso. Ustedes pueden experimentar con otras frutas, si encuentran alguna combinación que quede espectacular, me gustaría que me lo hicieran saber para poder probarla.
Usen una fuente baja y que puedan llevar a la mesa para servir directamente de ahí, si es linda mejor, también pueden usar moldes individuales como los de la foto que son enlozados y esto reducirá notablemente el tiempo de cocción.
Otro dato importante, esta torta se sirve tibia…pero sinceramente creo que es porque nunca le dimos tiempo a enfriarse.