Clásicos: Mousse de Chocolate


Esta receta llego a mis manos en el año 1995, gracias a un suplemento de cocina de una revista de modas muy conocida por todas nosotras. Yo tenía 20 años y era adicta a sus publicaciones y las coleccionaba. Siempre publicaban excelentes suplementos de cocina. Es una receta de Mousse de Chocolate básica, pero créanme, es maravillosa. Tan simple como cumplidora, puede servirse en copas como postre o ser usada como cobertura de tortas, da una muy buena terminación a cualquier pastel y cubre fácilmente. Cuando aprendí a hacerla gaste varios potes de crema, porque creía que nunca llegaba al punto, pero después de probar un par de veces me di cuenta que la magia se producía en el refrigerador. Cuando tengan la crema lista, no la juzguen por su apariencia, después de una hora en el frio se convertirá en el mejor Mousse de chocolate de la historia.


Yemas 2
Chocolate 300g
Manteca 150g
Crema doble 100g
Claras 2 batidas a nieve

En un bowl de acero a baño María, disuelvan el chocolate previamente troceado, con la manteca. Cuando fundan agreguen las yemas batidas a blanco y mezclen sobre el baño María unos minutos para que se cocinen las yemas. Retiren del fuego y agreguen la crema batida a medio punto. Y por último, con movimientos envolventes, agreguen las dos claras batidas a nieve firme en dos veces, para que no pierdan volumen. Este es el momento en el que dudaran de la consistencia de la crema, pero no se apuren, llévenla al frio y al cabo de una hora o dos tendrán un mousse de excelente consistencia y color.

Entryway - Un nuevo banco para la entrada











Madera, cola, tornillos y mi caladora Black and Decker, con ella nada es imposible.
Todo empezó con un diseño en mi cuaderno de bocetos, algunas medidas y un molde en cartón para no cometer errores.
La idea se plasmó en unos tablones de pino, de 1/2 pulgada de espesor. Encolé, atornillé y lijé cada parte. Para finalizar le di una mano de látex blanco, solo una ya que la idea era que se pudieran ver los dibujos de la madera, nudos y vetas, como una especie de veladura. Lo terminé con una mano de cera natural aplicada con una muñeca de tela, saben hacer una muñeca, no? Es una tela rellena con un bollo de algo esponjoso dentro, y sirve para esparcir cera o cualquier tipo de pátina.
Por último, elegí un composé de telas muy del estilo campiña francesa, cuadros de distintos tamaños y flores. En este caso rosas que son mis predilectas entre todas las flores, y a las que elegí como tema principal de este rincón romántico. Con estos lienzos hice distintos almohadones y enmarque unas láminas que resalté pintando los marcos en verde country.
Me siento feliz con el resultado! Inténtenlo!
bs

La cena esta servida!




Espinaca, ricota y calabaza.
Cada capa lleva un huevo, sal y pimienta. Las verduras las cocí al vapor para que conservaran sus nutrientes y se mantuvieran los colores brillantes. A la ricota le agregué un poco de queso crema para suavizarla y queso parmesano rallado para darle sabor.
La masa merece un post aparte, como para adelantar… es casera de harina integral...súper fácil.

bs

Una nueva vida para una vieja cuna


Después de muchos préstamos, así volvió la cuna...




Y después de mucha tela, mucho trabajo y muchas, muchas ganas...así quedó!

bs
virginia

Baby Eggplants



I´ love this baby eggplants, are really cute!

Manzanas acarameladas







De vuelta al cole!
Nada mejor que esperarlos después de la escuela con una golosina sana, tradicional y rica!
Las manzanas acarameladas son muy fáciles de hacer.
Preparar un caramelo rubio claro hecho con azúcar y agua hasta cubrir, bañar las manzanas previamente lavadas y pinchadas con un palillo de madera. Al caramelo es conveniente agregarle un poco de glucosa, le da brillo y hace que no sea tan duro. Hay quien le agrega colorante rojo, pero si eligen lindas manzanas, de las chiquitas y firmes, no es necesario.

Virginia